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Herejes y sermones

enero 12, 2011

También encontramos a Arahal en un siglo de herejías e inquisiciones como el XVII. El dia 29 de junio de 1623, Antonio Farfán de los Godos da en el pueblo uno de sus discursos “en defensa de la religión católica”, dentro de las refutaciones contra la herejía de los alumbrados, dexados o perfectos. Este sermón se imprimió en Sevilla en el mismo año. La edición del libro convertía a Arahal en una referencia en el tema de los alumbrados sevillanos.

Aunque no es fácil imaginar ese Arahal de 1623, que no llegaría a mil habitantes, escuchando terribles palabras de condena y salvación incomprensibles para la mayoría, si conocemos  los movimientos religiosos de esa época y la reacción de la Contrarreforma católica vigilándolos y castigándolos. Con su mejor instrumento, el Tribunal del Santo Oficio, conocido como la lnquisición, que existía desde siglos anteriores,  controló y garantizó la pureza de la fe católica de los creyentes y de aquellos que se convertían al cristianismo. En esta vigilancia de movimientos espirituales entraban los alumbrados del sermón de Arahal.

La obra de Farfán (aquí debajo) tiene el siguiente título en la portada: «Discursos en defensa de la religión católica contra la secta de los alumbrados, dexados o perfectos (predicados día de los gloriosos apóstoles san Pedro y san Pablo, 29 del mes de junio, deste año de 1623, en la villa del Arahal, lugar deste Arzobispado de Sevilla; a la publicación general del edicto de gracia de la santa Inquisición. Su fecha en Madrid, 9 de mayo. Por el licenciado Antonio Farfán de los Godos, hijo desta ciudad de Sevilla. Sevilla, oficina de Gabriel Ramos Bejarano, 1623). Editado en 4º, con cuatro hojas preliminares y 22 de texto.

Antonio Farfán de los Godos, comendador de Tocina y bailío de Lora (1), era descendiente de la Casa de los Farfanes, cuyo linaje procede de la nobleza visigoda, importantes personajes en el reino marroquí después de la conquista musulmana. Reaparecieron en Castilla con Juan II con el nombre de Farfán de los Godos. Antonio fue comendador de la Orden de San Juan de Jerusalén y era conocido por sus discursos, así como por una Historia de España manuscrita, sin publicar. Su madre, doña Isabel de León Farfana, fue la fundadora del monasterio de Santa Isabel en Sevilla, en la colación de san Marcos, con Monjas Comendadoras del hábito de San Juan.

El discurso en Arahal de este Farfán de los Godos es uno de los muchos realizados en distintas localidades andaluzas a raíz del edicto promulgado por el inquisidor general, D. Andrés Pacheco, para atajar la herejía de los alumbrados en Sevilla y Cádiz. El edicto se divulgó ante la mayor audiencia, leyéndose en las iglesias durante la misa mayor. Aunque la Inquisición ya se había enfrentado a las corrientes heréticas en el siglo anterior, el cardenal Pacheco insistió presentando un catálogo con los setenta y seis errores en que más frecuentemente incurrían alumbrados, dexados o perfectos.

Entre la numerosa oratoria que debió producirse entonces en contra de la herejía, queda éste de Arahal que publicó Farfán de los Godos. Con no muy buen opinión posterior, como podemos leer en la “Historia de los Heterodoxos Españoles” de Menéndez y Pelayo: “Escribiéronse dos refutaciones de esta herejía en son de comentar el edicto, ambas con perverso gusto, muy indigestas y poco verídicas y noticiosas. La primera fue predicada en forma de sermones a su pacientísimo auditorio de la villa de Arahal por el licenciado A. Farfán de los Godos…” Así, como «pacientísimo» pueblo, entra Arahal en la historia de Menéndez y Pelayo.

Lo cierto es que esta herejía del alumbradismo había calado en la población sevillana desde el siglo XVI. La Inquisición la definió desde el ángulo del misticismo y, a veces, de la sensualidad. Menéndez Pelayo, en la obra citada, consagra uno de sus capítulos a estos alumbrados y los considera, en algunos casos, «libidinosos» y aún «sátiros». Como resultado del edicto y de los sermones, comenzaron a surgir personas infectadas por la herejía, sobre todo en la ciudad de Sevilla. Entre ellas, gente importante y mujeres nobles y ricas, a las que se les imponía una penitencia fácil (2). Los alumbrados creían en el contacto directo con Dios a través del Espíritu Santo mediante visiones y experiencias místicas. Algunos místicos españoles, como Sta. Teresa de Ávila, fueron sospechosos de pertenecer a los alumbrados.

No se conoce movimiento herético relevante en Arahal, tal como ocurrió en otros lugares (alumbrados de Llerena o de Lucena)(3). Arahal fue uno de los muchos lugares donde se predicó contra la herejía. Sin la publicación del citado pequeño libro de 22 hojas, Arahal no habría aparecido en esta historia.

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Notas:

1.- El bailío era un agente de la administración señorial, un oficial de espada o de “robe” que administraba justicia en nombre del rey o de un señor.

2.- Según una carta anónima de Sevilla, conservada en un códice de la Universidad de Salamanca, «la mayor parte de la ciudad estaba inficionada, y particularmente mujeres, entre ellas señoras muy principales, nobles y ricas… No hay duquesa ni marquesa, ni mujer alta ni baja, excepto las que se confiesan con frailes dominicos, que no tengan algo que decir de lo que rezan los edictos» (“Historia de los Heterodoxos Españoles” de Menéndez y Pelayo).

3.- Hernando Álvarez y Cristóbal Chamizo fueron unos clérigos de Llerena acusados de extender por Extremadura a finales del XVI y principios del XVII unas extravagantes prácticas y opiniones teológicas, consideradas como de alumbrados por la Inquisición.

En Lucena se conoce la pretensión de los alumbrados de comulgar sin confesar, porque creían que gente justificada y confirmada en el bien no pueden ya pecar.

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Imágenes: 1.- Escudo de la Santa Inquisición.   2.- Portada del libro «Discursos en defensa de la religion catholica, contra la secta de los Alumbrados, dexados, o perfectos : predicados… » (1623) de A. Farfan de los Godos.   3.- Farfán de los Godos citado en los «Hijos de Sevilla ilustres en santidad, letras, armas, artes, ò dignidad…» de Fermín Arana de Varflora. (1791).   4.- Herejes penitentes con sambenito y coraza.   5.- Congreso sobre los alumbrados celebrado recientemente (Junio 2010).

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